Irán ejecuta por ahorcamiento a un condenado por una estafa masiva
Irán ejecutó el domingo al cabecilla de una gran estafa de inversiones que engañó a decenas de miles de personas mediante una red de compra de automóviles, informó el poder judicial.
Mohamad Reza Ghaffari, dueño de la empresa Rezaayat Khodro Taravat Novin, fue ahorcado luego de que la Corte Suprema ratificara su sentencia de muerte por una "perturbación a gran escala del sistema económico del país" y fraude en red, según el portal Mizan Online, del poder judicial.
El esquema piramidal, iniciado en 2014 en la provincia de Qazvin, al noroeste de Teherán, prometía vehículos a precios menores a los del mercado y luego se extendió a bienes raíces y planes de inversión.
Los fiscales acusaron a Ghaffari y sus socios de tomar "grandes sumas de dinero de la gente" y usar los nuevos depósitos para pagarle a los clientes iniciales.
El esquema involucró sumas equivalentes a 350 millones de dólares al cambio actual.
Solo "alrededor de 4%" de los clientes recibieron su vehículo, indicó el portal.
El caso registró más de 28.000 reclamos e involucró a 28 acusados.
Según las autoridades judiciales, la estafa causó un "grave daño financiero y psicológico" a las víctimas, incluyendo males atribuidos al estrés y conflictos familiares.
Irán aplica la pena de muerte para casos de asesinato y violación, así como grandes casos económicos y de espionaje.
Grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional afirman que Irán es el segundo país que más aplica la pena capital, después de China.
Y.Mori--JT